—Dario… tenemos que hablar de Elena. Si el proyecto es control político… ¿qué quieren exactamente de ella? — Luciana preguntó, mientras continuaban caminando por entre los reducidos y húmedos túneles.
Dario dejó escapar el aire pensativo, pero fue el Cardenal quien contestó.
— Creo que no es solo un chantaje, sino un dato crucial que solo tu hermana y tu hermano… Luca conocían, es posible que sea un código de acceso, o una cuenta maestra en algún paraíso fiscal... algo que activa la fase final del plan Luminis Terrae o, que lo fortalece.
El Cardenal hablaba sin detenerse, y los otros dos escuchaban llevándole el paso.
— Seguramente la necesitan para desbloquear ese secreto, Elena no es solo una rehén, ella es clave para el plan global de Greco, si no fuera así, ya se habría deshecho de ella, es evidente que la necesita.
— La clave — susurró Luciana asintiendo con lentitud — Un secreto que vale más que miles de millones, y si ella recuerda ese dato, también recordará lo que pasó… en el