Ese vaquero estaba a punto de arrepentirse.Andrew odiaba a las mujeres y cuando conoció a Morgan la trató como si fuese basura. Sin embargo pronto descubrió que estaba en problemas, no estaba ahí para flirtear con él sino huyendo de un asesino decidido a acabar con ella.No supo en qué momento se enamoró de ella pero reparar el daño que le ha hecho parece imposible, ya no quedaba tiempo pues el asesino había dado con ella.
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¿Quién sería el idiota que dijo que las personas que están en coma no se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor? Morgan se preguntaba eso al tiempo que escuchaba un molesto sonido el cual probablemente pertenecía a la máquina que la mantenía respirando.
“Era por su bien” escuchaba a los médicos decirse entre ellos.
Aunque el medicamento la mantenía sin dolor y parcialmente sedada, no quiso abrir los ojos. No era solo un asunto de incomodidad al sentir la luz en su rostro. Si él se daba cuenta que estaba despierta, intentaría que le hablase sobre lo sucedido.
No es que fuese un bastardo insensible. Bueno….al menos no todo el tiempo. Simplemente su forma de sobrellevar lo sucedido seria entrar en modo “agente del FBI” para atrapar al responsable, lo peor sería que además de querer vengarse…
O hacer justicia según como se viese
Acabaría culpándose por todo y esa era una verdad tan absoluta que resultaba incuestionable. Aprovechando que tanto Andrew como el médico abandonaron la habitación, se permitió abrir un poco los ojos.
Gracias a Dios no hubo dolor.
Mientras estaba ahí en cama empezó a que meditar sobre su vida. Se sentía vacía, lejos de aquellos a los que quería y sin poderse ir.No tenía idea de si siquiera se levantaría de aquella cama, si les volvería a abrazar. Viéndolo desde ese punto de vista, su captor había ganado.
Mientras Morgan se dejaba llevar por sus pensamientos, Andrew acosaba al médico sobre su condición.
— ¿Cuándo va a salir de ese estado, doctor?
—Debe calmarse, joven.
— ¿Calmarme? Morgan ha pasado por un verdadero infierno y en lo último en lo que puedo pensar es en calmarme.
—Lo sé, pero el daño que sufrió en esos días fue mucho. Ella no le necesita agresivo aunque tenga razones de sobra para estarlo. Morgan fue sometida a una carga emocional tan fuerte que si no es cuidadoso con ella, puede hacerla colapsar.
— ¿Colapsar?
—Mire joven, en casos como el de Morgan es obvio que su captor pensaba torturarla y por ello la sometió a una hambruna extrema. Verá, el organismo empieza a decaer cuando el aporte dietético es menor al 50 por ciento necesario para cada organismo, esto obviamente varía dependiendo del índice de masa corporal de cada persona.
Él la tuvo durante casi una semana, imagínese que un organismo comienza a utilizar las grasas corporales a partir de los 7 días sin alimento. Aunque no llegase a ese punto, seis días son mucho. En cuanto al agua, se ve por el estado en que llegó que le dio una mínima cantidad y eso corrobora mi sospecha de que matarla, no era una prioridad inmediata en su maquiavélica agenda.
— ¿Cómo lo puede saber?
—Tiene muchos síntomas de deshidratación, el ser humano puede sobrevivir sin agua solo tres días, si ella sigue aquí y estuvo en su poder diez días, significa que le abasteció con lo mínimo necesario. La cuidaremos y solo nos queda esperar que se despierte, el cerebro estaba muy inflamado.
Cuando estuvo solo fue a verla a la habitación. Tomó una silla y se sentó a su lado. Sujetándola de la mano le reveló sus miedos y se sinceró con ella. Morgan, sin él saberlo, era totalmente consciente de cada una de sus palabras.
—Morgan… ¡soy un ex agente del FBI, maldita sea! un próspero ranchero y una de esas personas rudas que generan aprensión a quien se les mete en el camino y sin embargo tengo miedo. Creo que me estoy volviendo loco y no tengo forma de evitarlo pues te estás dando por vencida, te dejas ir y se ve.
Me considero afortunada pues mientras investigo para mis libros, recibo ayuda de personas maravillosas que están dispuestas a aclarar mis dudas.Gracias infinitas por la cantidad de tiempo que me dedican así como por la valiosa información que han compartido conmigo durante estos 16 meses. Al Agente especial
Hospital¿Quién sería el idiota que dijo que las personas que están en coma no se dan cuenta de lo que sucede a su alrededor? Morgan se preguntaba eso al tiempo que escuchaba un molesto sonido el cual probablemente pertenecía a la máquina que
Morgan pasó junto a él, ignorándolo totalmente. Cuando trató de agarrarla ella solo se sacudió y siguió avanzando. Así que—esperando que no se molestara más—simplemente la tomó en brazos y la puso dentro del coche.—No es tu culpa.—Nadie de aquí envenenó tu ganado, a tod
Ella miró a Andrew, a Justin y a los dos caballos.—No podemos irnos todos.— ¿No estarás pensando en que te deje detrás?—Sé
Mientras desayunaban, los hermanos la miraban como si pensaran que iba a desaparecer, y entonces la realidad de lo que les rodeaba rompió su burbuja de amor. El imbécil que la quería muerta seguía ahí fuera.—Morgan, cariño. Hoy te enseñaré a disparar. —Dijo Andrew—— ¿Por qué?
Andrew apresuró el paso, tenía que regresar pronto con Morgan. Lo encontró en el pasillo, a pesar de haberle pedido que fuese a la cocina. De veras que Pat afectaba al médico más de lo que parecía.—Gracias doc. por venir tan rápido. Si hubiese visto a Morgan al llegar…— ¿Morgan? No comprendo… pens
Último capítulo