(POV Lucas Cargill)
Macmillan & Walton. Piso 44. Midtown Manhattan. 06:45 a.m.El silencio era quirúrgico a esa hora. Ni un susurro. Ni una respiración fuera de lugar. Solo el zumbido sutil de los sistemas de ventilación, el parpadeo frío de las luces de emergencia y el reflejo metálico del amanecer colándose entre los ventanales que daban a la Quinta Avenida.
Estaba solo. Como debía estar.
Apoyé la palma sobre el panel biométrico oculto en la pared, junto al falso cuadro con la placa conmemorativa de la firma. La máquina reconoció mi huella, luego mi iris. El pitido fue breve, apenas perceptible.
—Código verificado —murmuré al micrófono del auricular interno.
Un clic oculto. La compuerta secreta se deslizó hacia un lado, revelando lo que parecía una caja de seguridad común. No lo era.
Dentro descansaba