Juliana miró al hombre sentado en el borde de la cama que parecía muy centrado en el celular hasta que la sintió. Ella se acercó a él secándose el cabello con una toalla y envuelta en una de las batas de felpa que ofrecía el mismo hotel, no tenía mucha más ropa.
-No… piensas en irte- le preguntó ella al notar que él parecía estar bastante cómodo ahí.
Lukas se quedó un poco pensativo.
-Estaba analizando que quizás el obsesivo de tu ex pueda venir aquí y encontrarte- dijo alzando los hombros con despreocupación.
-Lo dudo- dijo ella- Cómo lo…- entonces fue que cayó- No tienes intenciones de irte- alzó una ceja.
Lukas sonrió.
-Tan habilidosa como siempre- dijo él soltándose los primeros botones de la camisa.
Juliana con un ligero sonrojo se levantó para de nuevo ir al baño y secarse el cabello con el secador cuando su cintura fue rodeada desde atrás por Lukas que la hizo caer en su regazo. Los labios de él pronto besaron su nuca.
-Sé que tenemos un acuerdo, pero ambos estamos aquí, en un