Alicia estaba aterrada.Estaba completamente sola en la casa, con un hombre desconocido, mucho más grande que ella y que se notaba no tenía buenas intenciones… y esta escena le parecía tan familiar que le remontó cuando vivía con su madre.Aun podía recordar la forma en que su padrastro la había mirado aquella noche, por encima de ella, y que la había hecho sentir una mujer que no valía nada.«Debes ser fuerte, vivir en el pasado solo te traerá frustración y dolor. Luchar contra ello, aún si el miedo te invade» recordó las palabras de Juliana, y aquella vez recordaba que le había aparecido que se las estaba diciendo más a ella misma que a su paciente.«Ali, ya no estás sola» ahora fueron las palabras de Vincet.Y era verdad, ella ya no estaba sola, no podía actuar como la damisela en peligro todo el tiempo, y venía trabajando en ella misma. Si se había metido en ese problema, tenía que buscar una forma de solucionarlo.Aunque no era tan fácil, y menos cuando el hombre arremetió contra
Como que esa noche estaba siendo realmente problemática. Ese era el pensamiento de Vincet que manejaba casi como loco saltándose los semáforos de todos los colores, y con un Lukas que era mejor que no abriese la boca en ese momento porque se la cocería con una aguja sin punta. Si, estaba realmente cabreado, y no solo era por todos los problemas que se habían ido desarrollando uno tras otro, sino por el hecho de no haber previsto que podrían ir detrás de Alicia.Chasqueó la lengua por no sabía que vez esa y apretó tanto el borde del control del auto que sus nudillos se habían vuelto blancos.-Oye Cálmate un poco- Lukas habló por primera vez desde que habían salido de la comisaría- Juliana ya te comentó que está con Alicia, que ella está bien, algo alterada pero bien.Se tuvo que callar ante la mirada que recibió por parte del Ceo. Quizás decirle que se calmara no era la mejor opción para el estado en que se encontraba. Pero el secretario se preguntaba si llegarían vivos porque parecía
Por esas razones, a Vincet le gustaba tener dinero, porque si había una situación como ahora, él podría resolver rápidamente dando margen para solucionar otros asuntos. Por eso había podido alquilar una suite de sala central que unía dos habitaciones en un hotel a media hora de su casa, y donde pagando un poco de más sus nombres no habían quedado registrados, también había ayudado tener sus contactos allí. Pero en ese momento no debían ser rastreados. Alguien estaba moviendo los hilos por detrás y ya la situación se estaba volviendo realmente peligrosa.Escuchó como la puerta fue golpeada sacándolo de sus pensamientos y miró hacia ella. En ese momento estaba tanto él como Alicia y Juliana en la sala, esperando que les trajeran algo ligero para comer y unos tés calmantes para las mujeres.EL Ceo se acercó sigiloso y miró por la rendija, era uno de los dependientes del hotel y le abrió la puerta, aunque no lo dejó pasar. Toda medida en ese momento era necesaria y esta solo él para prote
Lukas entró a la habitación y se encontró que la cama estaba vacía, al igual que el balcón, aunque sobre una de las butacas que estaban en la estancia estaba la ropa que Juliana se había puesto durante el día. No había ruido por ningún lado, pero la puerta del baño estaba entreabierta.Se aflojó el cuello de la camisa y se dirigió hacia allí entrando en silencio. Después de todo lo que había pasado pues bañarse junto a su cachorrita era realmente relajante. Y después pedirle que le diera mimos y caricias en su rostro magullado tras el golpe de Cristian pues…Para su sorpresa la ducha estaba vacía y el cuerpo de la mujer estaba dentro de la tina. Ella no se movía. El corazón de Lukas palpitó con miedo y corrió hacia allí metiendo sus manos en el agua y enderezándola.-Juliana, Juliana- la llamó aterrado. Y si a ella le había pasado, algo, incluso creía que la veía más pálida de lo normal. Sus manos temblaban cuando…-¿Lukas?- escuchó su voz.Juliana abrió lentamente los ojos para enfoc
Había que ser realmente valiente para llamar desde la entrada a las 12 de la noche cuando él había tenido uno de los días más agitados de su vida. Vincet Regal chasqueó la lengua y restregó su rostro en la almohada. El sonido del teléfono de la entrada al edificio no paraba de insistir y eso era solo señal que quien fuera que estuviera abajo no se iría.-Maldición- murmuró aún sin abrir los ojos y agarró su celular que lo tenía anclado al teléfono.Lentamente alzó sus párpados mirando el número para confirmar que fuera ese y descolgó en altavoz.-Más vale que sea algo urgente porque no estoy de humor- después de casi 72 horas sin dormir debido a un viaje de trabajo y más de tres contratos cerrados lo menos que deseaba era que alguien perturbara su tranquilidad.-Perdón señor Regal, pero dos mujeres lo están buscando aquí abajo. Una de ellas insiste en que es una buena amiga de usted, pero su nombre no está dentro de los contactos que usted ha dejado aquí abajo- respondió el custodio d
Vincet se apretaba el entrecejo buscando la mayor paciencia que pudiera haber en su ser. Su cabeza martilleaba poniéndolo de más mal humor del que estaba antes y para colmo tenía que soportar toda aquella situación.-En serio Liliana, tiene mucho descaro que después de 20 años vengas a pedirme en la cara que cuide a tu hija así sin más. Acaso ella no es mayor de edad- el hombre no podía creer lo que ella le había pedido antes.La chica sentada al lado de su madre aún tenía la cabeza gacha y en ningún momento había dejado ver claramente su rostro, su cuerpo se notaba tenso y nervioso. Vincet chasqueó la lengua ante la reacción de ella totalmente diferente a la que estaba acostumbrado y más por la forma en que estaba vestido. Normalmente las mujeres solían comérselo con los ojos como por ejemplo ahora mismo la madre de ella.-Por favor Vincet no seas tan trágico. Solo son 20 años- Liliana le quitaba interés al asunto como si aquello fuera lo más natural.-¿Trágico?- él soltó un bufido d
Definitivamente el hombre era mucho más intimidante en la vida real que en la foto. Los ojos de él parecían que podrían atravesarla por la intensidad que la mirada y ella solo podría apretar las manos en su regazo.¿Qué madre loca dejaba a una joven en casa de un tipo que no había visto en 20 años por muy ex que fuera?Pues la suya.Muchas veces había pensado que su madre tenía más de un tornillo suelo, no ella como todo el tiempo Liliana le decía. Sin embargo, con el paso de los años se había dado cuenta que no había una sola cosa que hiciera su madre en vano. Quitando todo aquello, Alicia prefirió estar en aquel penhouse con un total desconocido que en su casa con su madre y su padrastro.Vincet al ver que ella no respondía frunció el ceño y la soltó. Se dejó caer de nuevo en el butacón y recostó su rostro en su mano, sin dejarla de enfocar. Tenía un sueño brutal, pero era lo suficientemente adulto para saber que no podía dejarla dormir sin decirle al menos algunas cosas.La recorri
Vincet se encontró en medio de una encrucijada. Desayunar de aquella forma, con la comida caliente, casera y con un olor delicioso, hacía mucho tiempo que no lo hacía. Estaba más habituado a los desayunos de hotel o solo de café en la mañana por lo que la sensación fue gratificante. No era un hombre tan fácil de sorprender, pero en este momento…Como cuando la frase un hombre se conquista por el estómago se hacía válida.Razón por la que se enfocó más en comer que hablar con la chica, hasta que notó que ella…-¿Por qué no comes?- le pregunté él tomando un sorbo de café.-¿Puedo?- la pregunta de ella lo desconcertó.-¿Por qué no podrías?- frunció el entrecejo- Si está servido es por una razón.-Gracias- el agradecimiento por parte de ella lo alteró aún más.-¿Qué? Acaso tu casa era como el servicio militar en donde tienes que pedir permiso hasta para ir al baño- se burló él con el comentario que no tenía ningún trasfondo. No se esperó que ella no respondiera, más bien, los hombros de e