En el pasillo de la clínica, Lisandro, el padre de Lorenzo, habló con su mujer, porque él no sabía que ella le seguía atendiendo el teléfono a Majo.
Estaba más que furioso.
-Decime, mujer ¿Estás loca? ¿Cómo seguís hablando con esa… hipócrita?
-Majo es una dama que…
-Perdón que me inmiscuya, pero Majo, de dama, no tiene nada.
Las palabras de Orlando parecían ser escupidas por su boca.
-Ella se hizo amante de Bernardo y nosotros le advertimos que él era un asesino, Mónica, ¿Recordás? Fue en el cumpleaños de Amanda Barracuda.
Mónica asiente.
Pensaba que no debió ser fácil para Edith, salir a trabajar y desnudarse noche a noche, ella creía en su marido y en Lorenzo, cuando aseguraban que la bella viuda, no era acompañante.
También sabía cómo era Majo y no entendía la venda que Emily tenía en sus ojos, con respecto a esa mujer.
-Recuerdo perfectamente, Majo es manipuladora, desvergonzada, no tiene dignidad y…
La madre de Lorenzo estaba asombrada por las palabras de Mónica, a quien consider