Olivia no daba crédito a lo que veía, desde que habían aterrizado, desde que sus pies habían tocado aquel maravilloso lugar, a cada paso que daban, cientos de personas los saludaban, aunque claro que no era un saludo común y corriente, si debía ser honesta lo primero que sintió fue miedo, pues apenas y descendió, se escuchó lo que parecía una sirena, aunque pronto se dio cuenta que ese sonido era producido por las gargantas de los habitantes de la tribu Khattab.
—Amir, ¿qué es lo que sucede?
Indagó con preocupación, acercándose aún más al CEO, algo que, por supuesto a Amir lo llenó de regocijo, porque en esa acción, Olivia dejaba más que claro que sabía perfectamente que Amir la defendería de cualquier cosa, aun estando Theo a pocos pasos de ella, su diosa lo buscaba a él, en busca de protección, y por supuesto que Amir sin pensarlo siquiera, envolvió la ancha cintura de su curvy secretaria en un agarre fornido de su brazo.
—No debes de preocuparte, es el grito de la tribu Khattab, la