68. La Primera Noche de Paz
La luz de las antorchas oscilaba con nerviosismo, proyectando sombras que se alargaban sobre las paredes curvas de piedra. La cámara de reunión de Nox Bellum era amplia, con bancas labradas en roca viva que rodeaban una mesa circular, también de piedra, donde normalmente se discutían estrategias o se compartían noticias importantes. Pero esa noche, algo en el aire era diferente.
Rylan y Lía estaban de pie, a un lado del círculo. Ailén se encontraba sentada, los codos apoyados sobre la mesa, los ojos clavados en una taza de té que no había tocado. Su brazo, aunque vendado, aún palpitaba como si algo en su interior intentara hablarle desde lo más profundo. Liora, de pie detrás de ella, hojeaba un libro antiguo, pero sus ojos se desviaban constantemente hacia la puerta.
Raven no estaba en la sala. Desde que llegaron a Nox Bellum, se mantenía más apartado, como si la oscuridad subterránea resonara con algo dentro de él. O tal vez solo necesitaba espacio… incluso de Ailén.
Fue entonces cua