63. Corazón de Lobo
La noche había caído como un velo espeso sobre Umbra Noctis, pero en lo profundo del bosque, la oscuridad era aún más antigua. No se trataba simplemente de ausencia de luz, sino de una sombra viva, pesada, como si el tiempo no se atreviera a moverse allí.
Raven caminaba solo. Dejó su abrigo sobre una roca cuando el aire se volvió más denso. No lo necesitaba. El frío no le afectaba allí. Su pecho era un horno contenido, donde el poder latía como un tambor de guerra aguardando el llamado.
No había caminos marcados. Los árboles no se repetían. Nada era familiar. Y sin embargo, sentía que ya había estado allí antes. No con su cuerpo… sino con su sangre.
Una corriente de energía ancestral le palpitaba bajo la piel. El bosque parecía reconocerlo. O quizás tolerarlo. Hasta ahora.
Cuando cruzó el claro rodeado por robles retorcidos, el viento se detuvo.
Y una voz emergió, grave como un trueno contenido.
-- Has venido a buscar lo que no comprendes. A domar lo que te teme. --
La sombra frente a