62. Bajo La Torre del Ocaso
La niebla era espesa como una tela antigua que se resistía a ser rasgada. Cada paso del grupo parecía ahogado por el susurro húmedo del bosque, como si los árboles los observaran desde la sombra de sus ramas retorcidas. Ailén caminaba al frente, guiada por el mapa que Liora había dibujado sobre un trozo de pergamino. No había senderos, solo un murmullo intuitivo que les marcaba la dirección correcta.
Raven cerraba la marcha, silencioso. Lía caminaba cerca de Liora, que iba murmurando en voz baja palabras que parecían un conjuro de protección.
El bosque se volvía más oscuro con cada metro recorrido, como si los separara del mundo conocido. La presencia de la Torre del Ocaso se sentía mucho antes de verla.
-- Este lugar... no quiere que lo encuentren. --murmuró Liora, con los dedos acariciando el medallón que colgaba de su cuello-- Los árboles están marcados con sellos de ocultamiento. Esta magia es muy antigua.
-- ¿Estás segura de que es aquí? --preguntó Lía, con un tono nervioso.
-- S