Aurora estaba de pie en el balcón de su habitación, la puerta corrediza entreabierta, dejando que el viento nocturno golpeara su rostro. A través del cristal, las luces de la casa seguían encendidas, iluminando a Damian, que jugaba con Leon a construir torres de bloques en la sala, junto a Morgan, que solo permanecía sentado, observando en silencio, con el semblante siempre alerta del viejo Alpha legendario.
Aurora tomó su teléfono con cuidado, verificó que la señal estuviera al máximo y marcó un número que se sabía de memoria.
El tono de llamada sonó apenas dos veces antes de que una voz suave contestara al otro lado.
—Luna.
Aurora miró hacia Damian, que seguía riendo suavemente con Leon, y luego giró el cuerpo hacia la barandilla del balcón.
—Valeria. ¿Cómo va tu progreso?
—Ya accedí a los datos de adquisición que me pediste. He mapeado tres filiales de White Pack. Todas parecen saludables en la superficie, pero hay grietas en el balance que podemos aprovechar. Necesito una semana m