Capítulo 183 —Salud
Narrador:
La mansión estaba en calma, como si el infierno de las últimas horas hubiera quedado encapsulado tras los muros. Sofía dormía, abrazada a su madre un rato antes de que la convencieran de acostarse en su propia cama. Eros estaba con Sasha, Dominic y Leonardo habían desaparecido en la noche. El Diablo entró en su dormitorio en silencio. Aylin estaba sentada en la cama, todavía con la bata puesta, las manos temblorosas apoyadas sobre su vientre. Al verlo, sus ojos se llenaron de lágrimas.
—¿Está…? —su voz se quebró antes de terminar la pregunta.
Él asintió con un movimiento firme de la cabeza.
—Muerta.
Aylin bajó la mirada, cerrando los ojos como si necesitara grabar esa palabra en la piel para creerla. El Diablo caminó hacia ella, se despojó de la chaqueta manchada y la dejó caer al suelo. Por primera vez en mucho tiempo, no había cigarro en sus labios, ni esa sombra de poder intocable en su postura. Solo un hombre agotado, con los ojos ardiendo por lo que