Capítulo 182 —Entero
Narrador:
Las camionetas entraron a la mansión escoltadas por los hombres del Diablo. El aire estaba cargado de silencio, el tipo de silencio que anuncia que algo irreversible había ocurrido. Eros bajó del vehículo detrás del Diablo. Llevaba la ropa manchada de sangre seca, las manos aún temblorosas aunque trataba de mantenerlas en los bolsillos. Caminaba recto, pero sus ojos delataban que había dejado parte de sí mismo en ese galpón. Sasha lo vio desde el hall. Estaba de pie junto a Sofía y Aylin, pero en cuanto lo reconoció, su cuerpo se adelantó instintivamente. No corrió hacia él; no hacía falta. Caminó con la firmeza de alguien que entendía exactamente lo que estaba pasando. Eros intentó enderezarse más, tensando la mandíbula, fingiendo entereza. Pero cuando Sasha se le plantó en frente, los ojos de ella atravesaron la máscara sin esfuerzo.
—Eros… —dijo apenas, sin reproche, sin preguntas. Solo su nombre, como si bastara para recordarle quién era.
Él tragó sa