Peleando con valentía y ferocidad.
Lorenzo cortó otra pierna de pollo y se la dió a su hermano menor, no sin mal mirar al cachorro de cuarto año de primaria.
— Gracias Lorenzo, te guardaré un postre para más tarde por si te da hambre.
La cena transcurrió como siempre, los prefectos que estaban a cargo del prefecto Antuan Lewis caminaban por todas partes vigilando que todo estuviera en órden.
Más justo una hora después, cuando ya todos estaban en sus cuartos, y había lugares muy oscuros, varios estudiantes del cuarto grado acompañaban al guepardo Rayan, él era la cabeza de sus compañeros que solían hacerle bullying a los demás.
Los tres cachorros Salvatore aparecieron vestidos en pijama, habían quedado de ir y por supuesto que lo hicieron.
— Ya llegamos, guepardo, lo que le hiciste a nuestro hermano no fue nada amable, habiendo tantos pollos le quitaste su piernita de pollo a él, ¿Qué pretendes, dilo claro?!
— No es obvio, son los recién llegados, es su deber servir a los más antiguos, asi que sugiero