El me gusta, me gusta mucho...
El Alfa Angelino llegaba en ese momento. Fue inevitable ver a la loba que salía del despacho bastante afectada. Aunque ella también lo vió, no se detuvo a hablarle.
El segundo hermano entró hecho una furia al despacho.
— ¿Qué significa esto Leonardo? ¡Acabo de ver salir a la beta Esmeralda de aquí, no puedo creer que después de todo lo que ha pasado todavía estés pensando en seguir cerca de ella!
— No es lo que estás pensando. Ella vino a buscarme, según dice se curo de la enfermedad que tenía en un hospital de suiza. Aunque... Yo tengo mis dudas. Quiero que envíes allá a alguien de nuestra absoluta confianza para que investigue que tipo de tratamiento llevaba Esmeralda. Quiero toda la información a detalle.
Lo que Leonardo pedía, era música para los oídos de Angelino, por fin iba a tener la oportunidad de desenmascarar a esa beta descarada.
— No solamente enviaré a alguien de nuestra plena confianza, si no que iré yo mismo a constatar cada información que obtengamos.