Los celos de la elfa le salían por cada poro de su piel, no aceptaba que el apuesto Alfa se fijará en otra chica que no fuera ella.

— ¡Mientes... solo lo dices para no hacer sentir mal a la loba, pero la chica que te gusta soy yo, pídele que se marche, Joshino, ella sale con el vampiro, no es fiel a nadie!

— ¡Cállate, ni siquiera la conoces como para que hables así de ella, no tienes idea de la lealtad que tiene un licántropo, además Aleska no sale con ese chupasangre, ella solamente va a salir conmigo, que soy su Alfa!

— ¡No, tu eres mío, no lo voy a permitir, Aleska ni siquiera te quiere, ella te desprecia, siempre que te veía se alejaba de ti, tampoco te hablaba, no quiere estar contigo, en cambio yo si te quiero, Joshino, haría cualquier cosa por ti, no la elijas a ella, eligeme a mí! — La elfa lloraba de rabia, ella era arrogante, engreída, se sentía merecedora de todo, siempre conseguía lo que quería, pero no había podido conseguir a tan atractivo Alfa heredero.

— No h