Sierra y Orion seguían de cerca de Ember, pero con la suficiente distancia para no ser detectados.
La tensión en el auto era palpable.
Sierra estaba nerviosa, su pie tamborileaba en el suelo y sus ojos estaban fijos en la pantalla de su teléfono. Un mensaje de su madre apareció, un mensaje que la hizo temblar.
"Necesitamos hablar en persona. Ahora mismo. No me hagas esperar, Sierra."
Podía imaginarse el tono frío y cortante de su madre, y el temor se apoderó de ella. Su madre nunca la llamaba por su nombre a menos que estuviera muy enojada.
Sintió el peso de las consecuencias.
Sabía que su madre no la perdonaría por su desobediencia, le había dicho que se alejara de Destiny, sin contar que aquel hombre la había visto con los Blaine.
Pero lo ignoró, por ahora, su principal objetivo era ayudar a Destiny, aquella que consideraba su mejor amiga, y la necesitaba más que nada, su madre podía esperar para castigarla.
De repente, el auto de Ember se detuvo en una calle solitaria. La rabia de