—Y por ello pido un aplauso para los novios… —Los gritos no se hicieron esperar en el gran jardín de la mansión Blaine—. ¡Señoras y señores, les presento con gusto al señor y la señora Blaine!
Orión Blaine sonrió con una expresión llena de júbilo, mientras Sierra, con las mejillas sonrojadas, solo parecía querer escapar de todas las miradas presentes.
Aquel par sin duda eran la pareja perfecta. Por lo menos aquello pensaba Rachel, mientras gritaba llena de algarabía, celebrando la boda de su hermano y su mejor amiga.
—Son completamente hermosos. Yo también me quiero casar con un hombre tan maravilloso como mi tío Orión… —La voz soñadora de una Cosette de siete años resonó en el lugar.
Mientras Alaric, que estaba a su lado, la observó con una mirada que parecía alerta, como si el hecho de la sola mención de querer matrimonio lo hubiese alarmado.
—¿Cosette Winter? ¿Qué dices? Tú jamás te casarás, vivirás con tus padres por el resto de tu vida… —Rachel sonrió divertida.
Alexei, quien est