98. Vivo
La voz de su esposo es clara. Scarlett creyó que la mandaría a salir de éste lugar para no estar en el mismo lugar que Esad, aquel hombre que había hecho todo lo posible para separarla a su lado. Lo que no esperaba Scarlett era oírlo hablar. Algo ocurre en Scarlett con tan sólo mirarlo. Lo nota distinto, pero no sabe en qué. Jamás había creído que esto sería posible. Scarlett traga saliva al volver a Esad, quien la observa con detenimiento. La última vez que lo vio fue en la boda de Rina con el señor Iván. Ahora cree que han pasado milenios y eternidades desde la última vez que lo vio.
Esad sonríe un poco.
—Es un placer, Bestia. Pero no vine aquí a jugar con mi tiempo y a qué me mates porque sí.
—Eso parece —Gerald, aún con sus heridas claras en el rostro, las vendas que cubren las mismas no tiene nada que ver con la forma en la que sus ojos quieren traspasar los órganos de Esad uno por uno hasta destriparlo para siempre—. Habla.
—Tengo una estrategia, y quiero hablar contigo —Esad ec