78. Luego de una eternidad
Tanto es el impacto de las palabras, de la voz, de la amenaza, en realidad, de lo que significa saber que Cillian no murió que Scarlett cae al mueble.
Su cuerpo tiembla, sus manos también. A su pequeño lo aferra con fuerza en sus brazos como la única fortaleza en este momento. Si cuelga, probablemente no sepa nunca más de Mary y sea su culpa lo que le suceda. Pero, ¿Cómo encontró a Mary? ¿Cómo es que está vivo? ¿¡Qué está pasando?!
Tatiana se dio cuenta de su palidez y no tarda en acercarse.
—¿Scarlett?
Pero ella cayó en el limbo. Necesita escuchar nuevamente esa voz para confirmar ésta pesadilla.
—¿Me escuchas, querida? Sí, soy yo —Cillian lee su mente con una seguida risa. Una risa satisfactoria, como si supiera el efecto que causó en ella a cabo de segundos. Es él. Claro que es él—. ¿Me extrañaste, no es así?
Scarlett observa a su madre con los ojos cristalinos. Su mente no entiende lo que sucede y por ende, cree que es una pesadilla. Con el llamado de su madre otra vez, sale del e