TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 49. Ajuste de cuentas
TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 49. Ajuste de cuentas
Chase frunció el ceño, confundido.
—¿De qué estás hablando?
—Del bebé de Julie Ann —respondió Henry, sin apartar la mirada—. El hijo de ustedes dos nació muerto. Murió en el choque que tú provocaste en la frontera.
El rostro de Chase se descompuso. Su boca se abrió un poco, pero no salió sonido alguno.
—Eso no… eso no puede ser verdad…
—Lo es —replicó Henry, con una calma que dolía—. Solo Dios sabe lo que le hizo eso a la cabeza de Julie Ann. Pero ahora… —dio un paso hacia él—, ahora vas a enfrentarte a las consecuencias.
Chase no dijo nada. Tenía los ojos perdidos, vacíos, como si acabara de recibir un golpe invisible, aunque los dos sabían que eso no tenía nada que ver con que hubiera perdido a un hijo, sino con determinar si Julie Ann todavía podía ser una aliada o sería una amenaza para él.
Pero Henry solo lo empujó hacia adelante.
—Vamos —ordenó, mientras los policías lo tomaban del brazo.
El camino hacia el bosque era un