TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 24. Sin señal
TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 24. Sin señal
Rebecca se sentía un poco absurda parada en medio del aeropuerto, rodeada de gente con maletas, cafés y caras de sueño. Era precisamente el escenario más romántico del mundo para una despedida, pero dejaba de serlo cuando el que se iba era Henry, que revisaba su pasaporte como si temiera que se lo fueran a confiscar.
—Todavía estás a tiempo de aceptar mi oferta —le dijo Rebecca, cruzándose de brazos—. Podrías usar mi avión. Llegarías más rápido, más cómodo y sin filas de seguridad.
Henry sonrió mientras se acomodaba la bufanda.
—Agradezco el gesto, pero puedo viajar como cualquier mortal. Además, hace años que no hago una fila de embarque, me hace sentir… normal.
Rebecca lo miró con una ceja arqueada.
—No es un gesto, es “instinto de conservación de la propiedad privada” —replicó con ironía.
—No quieres que la azafata me coquetee, ¿verdad? —dijo él guiñándole un ojo.
—Eso —respondió Rebecca con una media sonrisa, sin dudarlo.
Henry se