KIERAN:
No sabría decir si eran las Lobas Lunares, pero sí tenían una energía mística divina. Miré a mi Beta, que esperaba ansiosamente mi respuesta, y me encogí de hombros.
—Tienen energía divina, pero no puedo estar seguro de si son ellas; para confirmarlo tendría que despertar esa energía, y ya sabes lo que sucedería. Pero vamos a quitarle esa marca en la mano a la pequeña, es quien la tiene así de enferma —dije, extendiendo la mano hacia la niña, pero la otra me detuvo. —¿Qué le va a hacer? Un hombre malo le tomó la mano y mi hermanita enfermó —dijo asustada. La miré. Apenas debía tener tres años, ¿cómo podía ser tan sabia y hablar como un adulto? —Le quitaré esa marca que el malo le puso para que se ponga bien —le co