147. EL ENLACE ROTO
KIERAN:
La desconexión era total. Jamás había experimentado algo así. Como Alfa, era inconcebible no sentir el enlace con cada miembro de la manada. No se trataba solo de un vínculo roto; era la esencia misma de nuestra unión la que estaba fracturada. Rafe no tardó en emitir un aullido de alerta máxima. Sabíamos lo que eso significaba: estábamos expuestos. Elena, la guardiana, giró la mirada hacia Clara con una intensidad que cortaba el aire.
—Dime que no lo hiciste, Clara —la increpó de súbito, sin rodeos. Elena no formuló la pregunta como si buscara respuesta, sino como si temiera confirmarla. La miraba con incredulidad, lo cual hizo que todos claváramos los ojos en Clara. Su nerviosismo era obvio, y buscó refugio detrás de Fenris, como si con eso pudiera evitar enfrentarnos.
—¿Qué hizo? —pregunté, con impaciencia.
—Solo... solo quería ayudar a mi hermana —murmuró Clara. Luego bajó aún más el tono—. No quería que la castigaran.
Fenris pareció tardar unos segundos en comprender s