VIKRA:
Habíamos escapado de milagro. O, quizás, por el conocimiento que Sarah tenía del antiguo territorio del alfa Kieran. A pesar de todo, no podía borrar la desconfianza que me provocaba. Si de niña había sido capaz de traicionar a los alfas, de provocar la eliminación de aquella manada, incluso sacrificando a sus propios padres por su ambición de convertirse en la Luna, ¿qué no sería capaz de hacer ahora para conseguir lo mismo?
Había sido descubierta y rechazada por su manada. Era extremadamente peligrosa. Mi hermano Vorn, mi alfa ahora, había intentado convencerme de que lo que sentía por Claris no era más que el lazo familiar; al fin y al cabo, aseguraba que ella era mi sobrina. Pero no podía aceptar eso; no había encontrado su olor en Claris. Había algo más que iba más allá del lazo familiar.