C122: Una guerra interna.
Ragnar se mantuvo en silencio por un momento, observando a su rey con un gesto de cautela.
—Gran Alfa, ¿qué es lo que piensa hacer? —cuestionó—. ¿Qué es lo que tiene en mente? ¿Cuál es su plan?
Askeladd, que hasta entonces había permanecido pensativo, con los ojos en el mapa desplegado sobre el escritorio, levantó la mirada hacia él. El mapa mostraba los contornos del reino de Asis: su territorio, sus montañas y ríos principales, la extensión de sus tierras y la delimitación de sus fronteras. Sin embargo, más allá de esas marcas superficiales, era poco lo que revelaba. No había trazado de caminos secundarios, ni ciudades menores, ni información sobre fortalezas, guarniciones o recursos estratégicos. Era, en realidad, un dibujo incompleto, insuficiente para alguien que no deseaba lanzarse a la guerra a ciegas.
—Necesito más información —respondió finalmente Askeladd—. Este mapa me muestra dónde está el reino de Asis, sus límites y su extensión, pero nada más. Y eso no es suficiente par