Capítulo 20. Protocolo de seguridad
Alex y el equipo de seguridad llegaron y redujeron a los atacantes enseguida.
— ¿Estás bien? ¡Oh, Dios, Marcus! — Sofía resollaba sin poder evitarlo, sujetándolo firmemente para que no se desvaneciera en el piso. Estaba un poco pálido y tenía la mandíbula tensa.
Pero lejos de preocuparse por sí mismo, a Marcus solo le importaba que a Sofía no le hubiesen hecho daño, así que hizo su propia inspección, tocando ligeramente su rostro y zonas de su cuerpo que pudieron haber atacado.
— Estoy… bien — aseguró, conteniendo el dolor en el costado que Sofía cubría con su mano para evitar la sangre — ¿Te hicieron algo? ¿Te… lastimaron?
Ella negó con lágrimas en sus ojos.
— No, tú… tú estás herido — su voz temblaba — ¡Alex! ¡Alex! — llamó al mejor amigo y jefe de escoltas de Marcus.
Este se giró enseguida. Fue entonces cuando lo notó. La sangre. Y el cuerpo de Marcus perdiendo las fuerzas de a poco. Rápido la ayudó a sujetarlo con una mano y con la otra sacó al móvil.
Instantes más tarde, patrullas