Ya por fin el detective lo logró, pudo reunir a todas las chicas que fueron ultrajadas ese día, así como a los chicos. Están todos en la sala de reuniones; solo hace falta ahora que lleguen Gloria y Lúa. Lo hemos hecho a escondidas de los chicos. Tenemos que asegurarnos primero de que todos estén de acuerdo en hacer la acusación. Un abogado nos acompañará.
—Ya estamos aquí, Clío —dicen Gloria y Lúa al entrar—, había mucho tráfico.—Menos mal, ya todos están en la sala de reuniones, vamos —digo con firmeza.—¿Estás segura de que no quieres invitar a Leonard? Todo era una trampa para él —pregunta Gloria.—Sí, claro que le diré —respondo de inmediato—. Pero quiero asegurarme de que ya tenemos el caso antes de meterlo a él.—Clío, llámalo