Cruzo los brazos y la miro con una sonrisa ladeada que intenta disimular mi irritación. A veces me pregunto si esta situación no es un poco absurda. Incluso en este contexto, donde claramente estoy intentando ayudar, se las arregla para mantener esta distancia… casi como si temiera la posibilidad de deberme algo.
—No se preocupe, Clío. Considérelo parte del paquete: "servicio completo del CEO en funciones ocasionales de asistente personal" —le digo con cierta ironía, esperando su habitual réplica llena de sarcasmo.Sus ojos chispean, algo típico de ella cuando está evaluando si contrarrestar mi respuesta o dejarlo pasar. Finalmente, bufa levemente y sacude la cabeza.—No podría aceptarlo… No me gusta deberle nada a nadie, y menos a usted. Pero gracias. ¿Por qué hace todo esto, señor Leonard? —pregunta de nuevo, con desconfianza.Ahí est