184. LA DURA REALIDAD
Quiero escapar antes de que las cosas se pongan peor. Esos videos y audios que están subiendo a internet no me gustan para nada. Ya averigüé que puedo ir presa por haber sido una de las organizadoras. Mejor dicho, yo fui quien escogió e invitó a todas las chicas. De seguro que estarán muy dispuestas a declarar en mi contra.
Voy entretenida pensando y no me doy cuenta de que estoy conduciendo hasta la empresa. Al llegar, veo que están bajando el cartel con el nombre.
"Brayan no me dijo que iban a hacer remodelaciones", me digo. La clave estaba en las niñas. Ellas eran lo único que tenía en este momento, las únicas que Brayan no podía ignorar del todo. Había sido un padre perfecto, pero sabía que era consciente del peso que tenía su responsabilidad como padre. Quizá todavía me quedaba una carta que jugar.
Me bajo del auto y me introduzco buscándolo, hasta llegar a la oficina. Lo veo echando cosas en una caja.
—¿Qué está pasando aquí, Brayan? —pregunto de inmediato—. ¿Por qué no me d