298 – SR. Y SRA. MILLER
Ella hizo una pausa, respirando hondo.
—Siempre existe en el mundo una persona que espera a otra. Ya sea en medio del desierto… ya sea en medio de las grandes ciudades. Y cuando esas dos personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierden importancia. Solo existe ese instante. Y esa certeza increíble de que todas las cosas bajo el sol fueron escritas por la misma mano: la mano que despierta el amor. La mano que creó un alma gemela para cada persona que trabaja, descansa y busca tesoros bajo el Sol. Porque sin eso, los sueños de la humanidad no tendrían sentido alguno.
Celina cerró los ojos por un segundo. Sentía que aquellas palabras se entrelazaban con su corazón.
—Ahora, Celina y Thor compartirán sus votos. Thor, puedes empezar.
Thor apretó con cariño las manos de Celina y, con la voz entrecortada, habló:
—Celina… llegaste a mi vida como un huracán. Lo cambiaste todo haciendo ruido. Me enseñaste que el amor no está en promesas vacías, sino en los ges