Ese día en el hospital, después de conocer a la hermosa Sofi, Dante Antonella y yo hablamos sobre la propuesta del alcalde y todo lo que yo le había dicho, para que creyera que éramos una firma importante de arquitectos, que no teníamos espacio, pero que podríamos atenderlo solamente dos horas, Dante estaba mas entusiasmado que yo y ni hablar de Antonella.

Bueno, yo he estado trabajando en un proyecto, el edificio de tres plantas, podríamos llevarlo para ver que opina el alcalde, dice que es para el puerto, así que me parece hecho a la perfección, porque, aunque no he ido al puerto aun, yo me inspiré el él para hacer el diseño.

Dante, no debemos darle a entender al alcalde que estamos urgidos de ese trabajo, no debemos darle mucha importancia cuando hable de lo que nos va a pagar, según me dijo, son varios millones de euros, debemos de poner cara como de que estamos acostumbrados a esas cifras, ¿vale?

-Melina, si me pongo mas emocionado, tu hablas y me cortas de una, dijo Dante riendo