EL DIA DEL VIAJE.
Ese día en la mañana, tenía algo en mente y ya decidido, me iría del país, yo no podía quedarme en esa casa de locos ni un día mas, ya Dios me ayudará a ver que hago.
Tenía en la cuenta bancaria setenta millones de dólares, entre lo que había sacado de la tarjeta que me dio Raúl y los regalos que mis hijos habían recibido, tenía lo suficiente para al menos comprar una casa modesta, un auto, pagar mi seguro por lo del parto y vivir modestamente mientras consigo un trabajo.
Tomé alguna ropa mía, algo de ropa que le había comprado a mis hijos, lo puse en varias maletas, eran 5 maletas en total, llevé las joyas que Raúl y Luis me habían enviado, puse mi auto en el patio trasero, por la puerta de la cocina, traté de que todas las empleadas, hicieran servicios domésticos en el área de la sala, bajé por las escaleras traseras, acomodé las maletas en el auto, algunas en la cajuela, otras en el asiento de atrás.
En ese momento, llegó Gloria, ella siempre ha sido buena conmigo, pero era emplead