Los días pasaron y al fin dieron de alta a Lissandro. Leandro se encargó de llevarlo a casa, acompañado de Luz. El gemelo caminaba aún con cierta rigidez, el dolor de sus costillas y la venda en la cabeza recordándole cada segundo el accidente y el vacío en su memoria.
Durante su ausencia, Leandro había aprovechado cada detalle. Como Anna jamás había cambiado la clave de su departamento, entró sin problemas y trasladó todo lo que tenia Lissandro en su departamento: la ropa que allí guardaba, locion, cosas personales. También se llevó lo de Anna, para ambientar la casa como si vivieran juntos desde hacía meses. Preparó incluso una habitación con la ropa de Luz y algunos detalles de pareja, de modo que todo pareciera natural, fotos creadas por IA, su aroma en la almohada, sus perfumes, todo parecía mostrar que Lissandro vivía en casa desde siempre.
Cuando los tres cruzaron el umbral, Anna bajaba lentamente por las escaleras. Se detuvo en seco al verlos.
Por primera vez, sus ojos se enc