Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl centro de la ciudad bullía con vida. El murmullo de la gente, los autos, los escaparates iluminados. Luz caminaba distraída por una calle comercial, con una bolsa en una mano y el celular en la otra. El viento jugaba con un mechón suelto de su cabello, y por primera vez en días, su mente estaba lejos de Cristian.
O eso creía.
En una esquina, justo al doblar hacia la confitería más elegante del sector, lo vio.
Cristian.
El mismo andar despreocupado, las manos en los bolsillos del pantalón oscuro, la chaqueta abierta, el cabello despeinado con esa elegancia natural que solo él tenía.
Y en su mano… una caja de







