Al Mayor no le pasó desapercibido que el capitán tenía algo más entre manos. Algo en su postura denotaba que la conversación estaba lejos de haber terminado.
—¿Qué averiguó sobre la doctora Elizabeth? —preguntó con tono inquisitivo, enfocando su mirada en el hombre que tenía enfrente. Había solicitado que la investigaran, guiado por una sospecha que aún no podía explicar del todo. El capitán Antonio vaciló por un momento antes de hablar, soltando un breve suspiro, como si lo que iba a decir fuera tan grande como preocupante. —Creo que sus sospechas son acertadas, Mayor —dijo finalmente, bajando un poco la voz. Su tono ahora parecía cargar un peso mayor—. Y tengo pruebas que podrían cambiar el rumbo de su investigación. La expresión del Mayor se endureció aún m&a