El conductor se niega a detenerse y, en cambio, acelera aún más. Las chicas están aterradas, pero no se rinden. Sofía saca su teléfono y llama al número de emergencia mientras intenta mantener la calma en medio del pánico que comienza a apoderarse de ellas. Finalmente, el taxista se detiene bruscamente frente a una camioneta; dos hombres corpulentos abren las puertas y sacan a las chicas a la fuerza, rompiendo sus teléfonos. Las montan en su vehículo después de ponerles un paño en la cara que las duerme, alejándose y desapareciendo en la noche.
Fin de la retrospectiva.
Ambas chicas parecen despertar de un letargo al escuchar lo que decía la psicóloga en la televisión y recordar todo lo sucedido. Se miran de nuevo y no pueden creer que sean las mismas. Están muy demacradas y presentan señales de haber tenido recientemente un bebé. No dicen