En el hospital, tras la captura de un hombre que había estado escuchando lo que discutían los Rhys, se descubrió que era un periodista que investigaba los casos de desapariciones. Mostró toda la información que poseía, lo que demostró que su historia era veraz. Decidieron dejarlo ir, ya que prometió colaborar con cualquier información nueva que pudiera recopilar.
Luego de saber que Miller estaba fuera de peligro, todos se retiraron a sus respectivas casas. Al llegar Marlon, tomó un sobre que le entregó la sirvienta, un paquete significativamente abultado.—¿Quién lo trajo? —preguntó, intrigado.—Lo dejaron en el buzón, señor —contestó la sirvienta, un tanto nerviosa. Marlon examinó el sobre durante unos momentos y, después de reflexionar, llamó a su jefe de seguridad y se lo entreg&oa