106. LA ACEPTACIÓN DE CAMELIA
Ariel no ha perdido ninguna de las interacciones de sus padres. Sabe que es su papá quien tiene las ansias de verlo casado debido a su cáncer, pues cree que morirá pronto. Pero ninguno de ellos conoce la situación en que se encuentra Camelia. Ya es suficiente con que aceptó venir con él, y sabe que no está convencida de que el noviazgo sea real.
—Mamá, deja de presionar a Cami —interviene y, para no hacer sentir mal a sus padres, agrega—: Ya te avisaré cuando vayamos a hacer eso.
—Pero hijo, a tu papá le gustaría hacer una, ¿verdad querido? —se gira hacia el señor Rhys en busca de apoyo.
Pero es un señor muy sabio que sabe leer a las personas. No se le escapó la mirada de auxilio que le dedicó Camelia a su hijo, por ello con una sonrisa condescendiente contesta:
—Solo si ellos lo quieren —y luego se dirige a Camelia—. Mi nuera, nadie te está obligando, pero me sería grato si aceptaras.
—Papá, ¿en serio no la estás presionando? —pregunta Ariel con una sonrisa.
—Ja, ja, ja, un poco sí