43. INICIA LA REUNIÓN 1
Todo es tan extraño. Hace apenas dos meses, jamás habría imaginado encontrarme en esta situación: la relación con mi esposo ha mejorado drásticamente. Aunque no puedo decir que se haya vuelto un hombre cariñoso, al menos ahora sí soy su mujer. Aún creo que duerme con otras, pero parece haber desarrollado un gusto especial por mí, suficiente para que pasemos la mayor parte de las noches en la habitación compartida… incluso una vez tuvimos intimidad en la mía.
Me abochorna recordar aquella noche. Dormía plácidamente en mi cama cuando un peso a mi lado me sobresaltó y una mano juguetona se coló bajo mi bata. Me asaltó la sorpresa, pero ya no el miedo de antes. He aprendido a reconocer su olor, y la certeza de lo que estaba por suceder me hizo sentir algo extraño… anhelo. Los sonidos que alguna vez creí vulgares, el sudor y los fluidos que antes me causaban asco, y el aroma inconfundible de la unión de nuestros cuerpos… ahora los disfruto. Incluso, los deseo.
Sonrío mientras la escena se