Él
Megan se ha ido al salón. Me da gusto que a pesar de todo lo sucedido haya querido recuperar sus actividades casi de manera inmediata. Incluso yo me siento capaz de volver al ruedo aunque siento aún algo de rencor por Theodore por apartarnos.
—Has hecho un buen trabajo —dice mientras enciende el puro que lleva en sus dedos—-. No pensé que mi hija me perdonara tan rápido.
Siento molestia, rabia y enojo, pero al final, solo soy un juguete de sus decisiones, solo quiero que me deje estar con Megan y que nadie más le toque un pelo.
—Entonces recuperaras presencia en las reuniones de consejo, también busca la manera de acabar lo que iniciaste con Los Orion, no quiero que nadie…
—Nadie va a amenazar a Megan, su seguridad está reforzada —él me mira detenidamente.
—Espero esta vez si lo cumplas —toma una bocanada de su puro—. Al final esto que creamos entre ustedes parece algo que no se va a disolver, entonces, te haré entrega de esto.
Pone frente a mi una caja color vino. Fijo la mirad