Megan
Me adentro al salón y miro a mi amiga que intercambia un par de palabras con una de las chicas que está arreglando el cabello de una clienta. El lugar se ve bastante bien, al cruzarnos su mirada es de total sorpresa.
—Amiga —corre hasta donde estoy—. Qué gusto verte, ¿cómo te sientes?
Tamy luce un tanto cansada, su piel está pálida, tiene el aspecto de no haber podido dormir en bastante tiempo.
—Bien… estoy de vuelta y ¿cómo va todo aquí?, ¿has tenido mucho movimiento?—ella bufa
—Bastante, muchas clientas y… pero dime, ¿cómo estás?, ¿recuperada?, pensé que estarías inhabilitada por un tiempo.
—Si —digo mientras noto algo de nerviosismo en su voz, caminamos hacia un sitio mucho más alejado de la cliente presente—. Luces extraña, ¿segura que te sientes bien?
Ella me mira con los ojos bien abiertos y luego miro como de la parte trasera sale su novio Peter, tiene el aspecto igual de desalineado que Tamy.
—Mira quién ha vuelto —dice con su sonrisa extraña
—Basta Peter —dice mi ami