Kael movió la cabeza de un lado a otro, incluso hasta pensó que había escuchado mal a su padre. ¿Qué podía hacer Astrea en la legislación de Thunder's Sons?
—No entiendo papá, ¿qué puede hacer esta chica aquí? —usó un tono de desdén.
—La he contratado para que sea tu guardaespaldas —le respondió.
Se levantó de golpe de su silla presidencial, haciendo que se escuchara un estruendo cuando esta cayó al suelo.
—¡Yo no necesito ningún guardaespaldas, papá! —exclamó furioso.
—Es cierto que para eso tienes a tu futuro Beta y Gamma y, pero eso solo sucederá cuando tomes el control completo de la manada.
Su padre tenía un punto, pero él le había dicho que la ceremonia de transición sería en una semana. Además, no quería a Astrea cerca. La veía con el rostro levantado, las manos detrás de su espalda. No había duda que aquello no era una hembra de su especie, sino un soldado.
«¡Oh, diosa Luna!»
—Podré arreglármelas —expresó con los dientes apretados—, no la quiero cerca de mí.
Astrea hizo