NICOLÁS
Camila se aleja.
Otra vez.
Y me jode admitirlo, pero esta vez siento un pánico real instalándose en mi pecho.
Porque no es solo su cuerpo el que se aleja.
Son sus ojos.
Su voz.
Su esencia.
Es como si ya hubiera tomado una decisión.
Como si ya hubiera cerrado la puerta…
Y yo estuviera golpeando el otro lado sin que ella tenga la más mínima intención de abrir.
***
Salgo de la tienda sintiéndome más jodido que