Comenzando una nueva vida juntos.
Esa noche los esposos durmieron abrazados, el Jeque había pasado días sin poder conciliar el sueño, no sin su mujer a su lado.
Amaneció y el primero en despertar fue el hombre árabe, los negocios lo reclamaban, había que tomar decisiones y necesitaban su autorización, había estado alrededor de una hora en la sala atendiendo sus asuntos, cuando, pidió a su amigo Vladimir el número del abogado De Luca.
— Aquí De Luca, ¿Quién me llama?
— Yo, el Jeque Ali, te llamo para decirte que mi esposa y yo ya nos hemos arreglado, no nos vamos a divorciar, y para contratarte para un trabajo que es muy importante para mí.
— Mis honorarios son altos, mucho más si quieren el trabajo hecho con rapidez.
— Fija la cifra con mi asistente Amy, necesito que lo que vas a hacer lo tengas listo para esta misma noche.
— ¡¿Crees que mi tarjeta dice abogado exprés?! No me faltes al respeto, Jeque. — Adriano De Luca provenía de una familia de muy alta élite, su fortuna era incalculable, su porte y