Las mujeres se volvieron rebeldes.
Los reyes ya estaban a su límite, sus herederos habían acabado con su poca paciencia.
La cachorrita ya no se estaba con nadie, ella lloraba porque quería a su madre.
— Pakhan, contacta a tus hombres, ya han pasado muchas horas y mi reina no regresa.
— Tampoco Yara da señales de llegar, y Eliot ya está muy intranquilo, está muy acostumbrado a ella.
— Mi reina no vuelve, eso es muy extraño, ella siempre quiere estar conmigo, ¿Qué puede estar haciendo que sea más interesante que mi compañía? — Vladish también reclamaba.
— Loren nunca pasa tanto tiempo lejos de mi, me preocupa que algo le haya pasado.
— A mi más bien se me hace que esas mujercitas se fueron a divertir, Vivian me va a escuchar cuando aparezca, ¿Cómo puede dejar a su hijo tantas horas?
— Mm, mi prometida ya debería de haber vuelto, en un momento voy a averiguar que están haciendo.
El jefe de guardaespaldas que cuidaba de las importantes mujeres, contestó la llamada de su jefe.
— Pakhan, ¿Qué necesita?