Elizabeth y Siomara se enfrentan.
La soberbia de Siomara se alzaba en el salón, ella como muchos consideraban a los humanos como razas inferiores. Y el que estuviera una humana en el castillo era inaceptable.
La doctora no iba a permitir que esa loba la tratase de esa manera, no se quedaría callada.
— No soy una humana ordinaria, soy una doctora con especialidad en niños, una cirujana exitosa, incluso he recibido premios a nivel internacional en mi mundo, Dime, ¿Qué logros personales tienes tú?
La bella humana habló con voz fuerte y segura, una cosa era que le diera miedo el mundo de los licántropos, y otra muy diferente era que se dejará humillar por esa pelinegra arrogante.
— !Tú! ¡Yo soy la futura luna de esta manada! ¿Te parece poco? ¡Todos los lobos del territorio me rendirán pleitesía, seré su reina, en cambio tu nunca pasarás de ser una simple plebeya!
— ¿Ser la reina de un rey? ¿Eso es todo lo que tienes? Vaya, entonces no entiendo tu arrogancia, en conclusión no tienes ningún logro personal ni