C86-CELOS Y FURIA.
C86-CELOS Y FURIA.
La rabia de Rowan explotó. Se lanzó hacia Levi con una velocidad brutal, pero el grito de Cassian lo detuvo. Había más en juego: los cachorros. Rowan se detuvo a medio camino, pero el deseo de arrancarle la garganta seguía allí. Por eso, se mantuvo frente a Levi, con el pecho agitado y los colmillos asomando, mientras Cassian, detrás, lo observaba con atención, listo para intervenir si su hijo perdía el control.
Levi, sin embargo, sonreía satisfecho.
—Sabes, Rowan… —dijo despacio—, mi mujer siempre fue buena moviéndose entre lobos. Nadie sospecharía de ella. Es tan dulce, tan servicial…
Su mirada se clavó en Anya, que apenas podía mantenerse en pie.
—Pero lo que hizo fue magnífico. Gracias a ella, entramos a tu territorio, supimos de tus trampas, tus guardias… incluso los horarios de tus crías.
El silencio que siguió fue tan brutal que dolía respirarlo, y todas las miradas se giraron hacia Anya.
—¿Qué… qué estás diciendo? —preguntó con voz ahogada.
Levi ladeó