C81-¡ANYA!
El gran salón principal de la mansión brillaba con una elegancia imponente, y el murmullo de las conversaciones se mezclaba con el sonido de copas y el roce de telas caras. Cada alfa presente exudaba poder, pero ninguno lograba opacar la figura de Rowan, de pie en el centro, con Anya a su lado. Su vestido abrazaba su cuerpo con una elegancia natural; la mano de Rowan reposaba en su cintura, firme y protectora.
—Lo estás haciendo bien, mi amor —le susurró al oído.
Ella sonrió con discreción, sintiendo el calor de su mano y el pulso acelerado en su propia muñeca.
Los alfas comenzaron a llegar.
Primero fue el del norte, de mirada helada, quien la saludó con un leve movimiento de cabeza. El del sur, más cordial, le tomó la mano con una sonrisa diplomática, y el anciano del este, sabio y reservado, se inclinó con respeto.
Todo transcurría en perfecto orden… hasta que las puertas se abrieron de nuevo y el aire cambió.
Jacob Hale, alfa de Silvermont, cruzó la puerta con paso segur