C82-ACÓNITO.
C82-ACÓNITO.
El caos se desató en segundos, y Anya seguía en brazos de Rowan. Selene retrocedió unos pasos, con los ojos desorbitados.
—¡Pero… eso no puede… no puede ser! —gritó, temblando, fuera de sí—. ¡Le di acónito! ¡NO PUEDE HACER EFECTO! ¡ELLA ES HUMANA! ¡HUMANA! ¡ES UNA MALDITA HUMANA!
El salón quedó en silencio absoluto, y todos la miraron horrorizados. Rowan levantó la cabeza con una furia contenida que bastó para que varios alfas retrocedieran, pero su mirada se clavó en Selene, y por un segundo, pareció que iba a matarla ahí mismo.
Entonces Anya jadeó, débil, y eso bastó para traerlo de vuelta.
—¡Ve por el sanador, ahora! —rugió, sin apartar a Anya de su pecho.
—S-sí, Alfa —respondió uno de los guardias y salió corriendo.
Rowan la cargó sin dudar, subiendo las escaleras con pasos rápidos y la desesperación grabada en su rostro. Ailyn lo siguió con sus hijas detrás, mientras Aidan rompía en llanto, intentando alcanzarlos entre sollozos.
En el salón, todas las miradas seguían